Primera carta a Seneste

Carta a Seneste, profeta de Itzae.

I. Introducción y saludos

Mi nombre es Arsag, soy el estudiante del maestro Tigdele de la quinta región del universo. Ésta carta va dirigida al Fare Setense, profeta de Itzae en el Imperio de Chantli. Desde hace siete años mi maestro y yo hemos experimentado con Adipentes para poder observar y registrar la estructura real de nuestro universo, conocer las entidades ocultas, y saber más detalles de las enseñanzas que usted le da al Imperio. Le escribo desde el planeta Ested[1], supongo que lo conocerá por ser uno de los principales productores de oro en el universo. En ésta carta hablaré sobre: Adipentes, la estructura del universo y qué es el Árbol Faedred.

II. Adipentes

a) Qué es

Un Adipente es una especie de hechizo el cual sumerge a un mortal en un cuerpo profundo, en el que su alma se separa de su cuerpo físico, y entra al estado divino de Movimiento Libre, donde es capaz de desplazarse en cualquier lugar, incluso atravesar objetos y volar. El tiempo es irrelevante cuando se está en ese estado, puedes ir a cualquier lugar que quieras de forma instantánea. Esto lo descubrimos cuando al despertar en nuestra primera experimentación con Adipentes, cuando nuestros ayudantes nos dijeron que apenas habían pasado tres segundos, pero para nosotros fueron más de tres horas.

b) Como se usan

Es necesario que una persona poderosa —Cómo lo es mi maestro— toque la cabeza de otro individuo, y transmitiéndole energía desde su alma lo sumerja al Adipente[2], si la persona poderosa quiere también sumergirse tendrá que tocar su propia cabeza. Sin embargo no todos podrán en el primer intento, es necesario que la persona sea muy poderosa, y el individuo que va a ser sumergido al Adipente tenga un alma muy resistente. Eso lo hemos conseguido con entrenamiento (cómo meditación o ejercicios leves pero efectivos) a lo largo de varios años. Por eso apenas pudimos mantenernos 3 minutos del mundo exterior, no somos tan poderosos. No sabemos exactamente como llegaron a usarse los Adipentes, lo más probable es que alguna deidad o entidad se lo haya revelado a un mortal, pues en algún momento ninguna persona sabría que había una forma de ser sumergido a un sueño que luego le da poderes a tu alma.

III. Lo que vimos

Nuestra experiencia con Adipentes nos permitió ver muchísimas cosas interesantes. Al momento de escribir esto hemos experimentado un total de siete veces con Adipentes, ahora solo le hablaré sobre el Árbol Faedred:

En nuestra experimentación número cuatro nos íbamos a volver a sumergir a un Adipente, sin embargo no fue como lo esperábamos, pues cuando mi maestro tocó mi cabeza y empezó a transmitir su energía ambos caímos al piso y nos metimos al Adipente al mismo tiempo. El maestro no se había tropezado, sino que alguien lo había empujado y nos había sumergido al Adipente. Cuando abrí mis ‘‘ojos’’ vi un enorme árbol. No alcanzaba a ver la punta de este, ni sus raíces. El tronco era demasiado gordo. Mis ojos no alcanzaban a verlo completo. Solo veía una gran rama que sostenía una esfera oscura con varios puntos amarillos dentro de ella. Hasta que me di cuenta: Estábamos viendo el Árbol Faedred. Aquel árbol con una estructura divina, que los antiguos profetas de Chantli habían enseñado que sostenía todos los universos. Recordé las clases que tuve sobre esto cuando era niño. Me había memorizado cada lugar de este árbol, así que, aprovechando que estaba en Movimiento Libre me dirigí a los lugares más legendarios del árbol. Hice un diagrama de la estructura del árbol que quedó registrado en el libro de Esibí —propiedad de mi maestro—.

La rama más alta se llama Bhopeka. Es el lugar de los muertos. Supongo que usted ya lo sabrá, pero al morir nuestra alma va dirigida al Bhopeka, donde recuperamos nuestro cuerpo físico. A pesar de estar en Movimiento Libre no pude entrar al Bhopeka, tenía una especie de escudo que no permitía el paso de nada ni nadie.

La segunda rama más alta es nuestro universo. Es, definitivamente, la rama más grande de todo el árbol. En el mismo nivel, pero del otro lado del árbol, se encuentra otra rama, mucho más pequeña. Identifiqué que esa rama era el Domov Jai, donde los dioses más poderosos e importantes vivían. Me acerqué y logré entrar. Ahí había tres tronos, pero sin nadie sentado (supongo que los dioses están haciendo cosas más importantes que estar sentado de forma épica).

Todas las ramas sostienen unas esferas, las cuales son los universos. Mi mente finita no es capaz de comprender toda la infinitud de ese árbol. Hay dos ramas más pequeñas en el árbol antes de llegar a las raíces. Después de haber visto la majestuosidad de cada rama alta del árbol me dirigí a lo más bajo de éste. Por alguna razón la impresionante velocidad que se tiene con Movimiento Libre no funcionaba en ese lugar, así que tardamos mucho tiempo en llegar a lo más bajo del árbol. Ya estando ahí vi cientos —o miles— de lo que parecían ser las raíces del árbol.

Solo los dioses podrían hacer algo así —dijo mi maestro mientras veía de cerca una de las ramas—.

Luego de algunos minutos sentí como que una mano tocara mi cabeza —algo imposible pues las almas son inmateriales, no podrían tocarme—. Luego despertamos y salimos del Adipente.

IV. Despedida

Seneste, espero poder conocerlo en algún momento y estar preparado para tener una conversación con usted. Espero que esta carta le sirva para crear —o mejorar— nuevas doctrinas, enseñar e instruir a todo el Imperio Chantitle.

  1. Planeta ubicado en la quinta región del Universo, a dos sistemas planetarios del centro de gobierno de la región.
  2. Generalmente tardamos seis segundos en entrar al Adipente.