Historia de la modernidad

Para panoramas más amplios del surgimiento de la modernidad, desde diversas perspectivas, recomiendo At the Origins of Modern Atheism (Yale University Press, 1990) de Michael J. Buckley (doctor en Filosofía por la Universidad de Chicago y Máster en Teología Sagrada por la Universidad de Santa Clara); The Theological Origins of Modernity (University of Chicago Press, 2009) de Michael Allen Gillespie; Cosmopolis: The Hidden Agenda of Modernity (University of Chicago Press, 1990) de Stephen Toulmin (doctor en Filosofía por la Universidad de Cambridge y Máster en Artes por la misma); The Enlightenment and the Intellectual Foundations of Modern Culture (Yale University Press, 2004) de Louis Dupré (graduado por la Universidad de Louvain); y A Secular Age (Belknap Harvard, 2007) de Charles Taylor (doctor en Filosofía por la Universidad de Oxford).

Metafísica tradicional y ciencia moderna

Para un tratamiento general de la relación entre la ciencia moderna y la metafísica tradicional, y de la distinción entre sus ámbitos propios de investigación, recomiendo encarecidamente Modern Physics and Ancient Faith (Notre Dame University Press, 2003) de Stephen M. Barr (doctor en Física Teórica por la Universidad de Princeton); a diferencia de tantos físicos (tales como Victor Stenger, Lawrence Krauss y el iluso Stephen Hawking) que han intentado —torpemente— escribir sobre cuestiones como la metafísica de la creación ex nihilo y la contingencia del universo físico con respecto a Dios, Barr entiende realmente las ideas filosóficas con las que dialoga. Igualmente admirable es Darwin’s Pious Idea: Why the Ultra-Darwinists and Creationists Both Get It Wrong (Eerdmans, 2010) de Conor Cunningham (doctor en Filosofía por la Academia Británica. El libro de Cunningham es también una espléndida réplica a Richard Dawkins, simplemente por ofrecer un ejemplo de cómo procede un auténtico estudioso al argumentar a través de fronteras disciplinarias; mientras que Dawkins se ha lanzado repetidamente a disputas filosóficas cuyos principios más elementales nunca ha llegado a aprender, Cunningham dedicó considerable tiempo y esfuerzo al estudio de la biología molecular y evolutiva modernas antes de atreverse a entrar en estos debates y, como resultado, produjo un libro que hace mucho más que simplemente avergonzar a su autor (aunque, admitámoslo, un libro poco probable que se convierta en superventas).

Ningún relato más reciente del surgimiento de la ciencia moderna y de la revolución metafísica que la acompañó ha superado —o, ya que estamos, igualado— el clásico The Metaphysical Foundations of Modern Science (2.ª ed.; Kegan Paul, 1932) de E. A. Burtt (educado en el Seminario Teológico Unión en la Ciudad de Nueva York de Manhattan).

Metafísica cristiana tradicional

El conjunto de libros que aquí recomiendo se enmarca en la tradición de lo que suele llamarse “teísmo clásico”, una visión de la realidad que entiende a Dios tal como el fundamento absoluto del ser y de toda inteligibilidad. Su origen histórico puede rastrearse a los trabajos de los filósofos griegos antiguos Platón y Aristóteles, que fueron desarrollados y afinados por la patrística, que la integró con la revelación cristiana, y que logró “sistematizarse” en la escolástica medieval. En este sentido, muchas de las exposiciones generales más claras de la metafísica cristiana tradicional disponibles en lenguas occidentales accesibles han sido obra de estudiosos del pensamiento de Tomás de Aquino.

Para un curso lúcido de estudios de metafísica cristiana, recomiendo empezar por The One and the Many: A Contemporary Thomistic Metaphysics (Notre Dame, 2001) del reverendo W. Norris Clarke, S.J., complementado por los diversos ensayos reunidos en Explorations in Metaphysics: Being—God—Person (Notre Dame, 1994) del mismo autor. Para un tratamiento aún más claro (y algo más tradicional) de las mismas ideas, recomiendo dos libros del teólogo anglicano E. L. Mascall, ambos lamentablemente descatalogados desde la década de 1970, aunque no es difícil encontrar ejemplares de segunda mano o en internet: He Who Is: A Study in Traditional Theism (Longman, Green, 1943) y su continuación Existence and Analogy (Longman, Green, 1949).

Para los lectores que prefieren que su metafísica venga envuelta en el lenguaje de la filosofía analítica, por fortuna, existe la impresionante trilogía de Barry Miller (doctor en Filosofía por el Angelicum de Roma): From Existence to God: A Contemporary Philosophical Argument (Routledge, 1992), A Most Unlikely God: A Philosophical Inquiry into the Nature of God (University of Notre Dame Press, 1996) y The Fullness of Being: A New Paradigm for Existence (University of Notre Dame Press, 2002).

Para lectores aún más ambiciosos, con un apetito por los intentos contemporáneos de una recuperación creativa e interpretaciones de la tradición metafísica cristiana, se me ocurren algunos títulos recientes: Philosophy of Being: A Reconstructive Essay in Metaphysics (Catholic University of America Press, 2003) de Oliva Blanchette (doctor en Filosofía por la Universidad Laval de Québec, Francia); Structure and Being: A Theoretical Framework for a Systematic Philosophy (Pennsylvania State University Press, 2000) y Being and God: A Systematic Approach in Confrontation with Martin Heidegger, Emmanuel Levinas, and Jean-Luc Marion (Northwestern University Press, 2011) de Lorenz Bruno Puntel doctor en Filosofía por la Universidad Laval de Québec, Francia); y la trilogía, de originalidad casi extática, de William Desmond doctor en Filosofía por la Universidad Laval de Québec, Francia): Being and the Between (State University of New York Press, 1995), Ethics and the Between (State University of New York Press, 2001) y God and the Between (Blackwell, 2008).

Asimismo, recomiendo varios volúmenes de Stephen R. L. Clark (doctor en Filosofía por la Universidad Católica de América y Máster en Teología, con grado en Escritura, por la Escuela de Teología Weston, posteriormente conocida como la Escuela Jesuita de Teología Weston): From Athens to Jerusalem: The Love of Wisdom and the Love of God (Clarendon, 1984), The Mysteries of Religion: An Introduction to Philosophy Through Religion (Basil Blackwell, 1986) y God, Religion, and Reality (SPCK, 1998).

Por último, para un intento especialmente creativo y cuidadoso de proponer argumentos nuevos en favor del enfoque clásico de Dios como fuente de todo ser e inteligibilidad, véase New Proofs for the Existence of God: Contributions of Contemporary Physics and Philosophy (Eerdmans, 2010) de Robert J. Spitzer (doctor en Filosofía por la Universidad Católica de América y Máster en Teología, con grado en Escritura, por la Escuela de Teología Weston, posteriormente conocida por la Escuela Jesuita de Teología Weston).